«Amor de invierno»: descubriendo a Han Suyin

Una autora que ha vuelto a reaparecer en nuestras estanterías

Ya no confiamos en la ternura y, sin ternura hacia el otro ser humano, poco queda salvo una representación triste y despiadada de las emociones

Con esta frase hacia mitad del libro, me convencí de que no había sido una equivocación leer este libro. Si tuviera que convencerte de leerlo, te diría que estamos ante una historia de amor entre dos mujeres, escrita en 1962, y ambientada en el Londres de la Segunda Guerra Mundial.

Red y Mara son estudiantes de Zoología en la universidad. Mara es una mujer casada, joven y elegante, que llama la atención allá por donde va. Red, apodada así por su pelo, se fija en ella desde el principio. Lo que viven no es convencional, pero más allá de un viaje de autodescubrimiento nos encontramos ante un duro camino por una sociedad rígida que no aceptará nada fuera de lo normativo.

Tal vez me equivoque en llamarlo historia de amor. Para leer este libro hay que tener en cuenta el contexto, por lo que nos encontraremos con estereotipos en torno a lo que debe ser el amor, o al papel de las mujeres en casa y en la sociedad. La idea de libertad para la mujer es muy distinta a lo que hay ahora, pero si algo nos hace ver este libro son las ansias de todas aquellas por vivir según sus propias normas y sus propias reglas acerca de lo que es ser libre o no.

Es una historia emotiva, que no me termina de gustar por el agujero de toxicidad por el que se mete alguno de los personajes. En el centro, Mara: la mujer deseada por todos, pero a su vez la que más dolor contiene. Una capa de belleza que ojalá cubriera también sus oídos para no escuchar lo que sucede a su alrededor: la envidia, la necesidad de destrucción por parte de algunos humanos, y sobre todo, la posesión. No es un personaje sin defectos, pero a mi forma de ver, es el que más se hace querer: incapaz de ver el victimismo de quienes están a su alrededor, ella misma es producto de sus circunstancias. Red supone un cambio de perspectiva en su vida.

¿Qué es un amor de invierno? ¿Se parecen a aquellos amores de verano que vivimos, luminosos e inolvidables? ¿Estamos ante algo frío y esteril? Desde luego, es un libro de lo más melancólico. Con algunos saltos en el tiempo que te permiten prever el final, vas pasando página en busca de aquellos atisbos de felicidad de los que se compone la vida.

Es un libro que se lee rápido, ideal para aquellas estaciones bucólicas en las que te mantienes caliente gracias a una manta y a un té. Resérvalo para el otoño o invierno.

El tono nostálgico de esta pequeña novela me recuerda a Eileen Chang. Ya sea Incienso o Un amor que destruye ciudades, me recordó muchísimo a la autora china y a cómo se vive el amor en tiempos de guerra y en entornos que varían de lo más frugal a lo opulento.

Todavía mantengo ese sabor agridulce lleno de añoranza. Y espero mantenerlo.


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Ficha técnica

Amor de invierno, de Han Suyin

Traducido por Ana Mata Buil
📗 Tránsito Editorial (2024)

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