«El hijo predilecto»: la escritura atmosférica de Yuko Tsushima

 

A estas alturas, cabe esperar que si te gusta la literatura japonesa, sepas que Yūko Tsushima era la hija de Osamu Dazai.

Bueno, tal vez no haya que saberlo, pero cuando tienes esta información, explica muchas cosas de la escritura de la propia Tsushima.

Estamos ante una posible continuación de Territorio de luz  (Impedimenta, 2020). Y digo posible porque el personaje principal de ambas novelas se dan un aire similar. Si en Territorio de luz se hablaba de un matrimonio fallido, y de la complejidad de la maternidad para aquellas mujeres que se salían de los cánones sociales, en El hijo predilecto se desarrolla aún más este perfil de personajes con los que es difícil de empatizar.

Ahí reside la magia y la contradicción de un libro como este, que no todo el mundo sabrá apreciar, pero que debería intentar hacerlo: una madre imperfecta que también es un ser humano cuestionable. Una hija consentida cuya forma de sobrevivir es dejarse acoger por el sol que más caliente. Una relación que se tambalea por la difícil personalidad de ambas.

Podrías llegar a odiar a Kōko. Visceralmente. Y sin embargo, en la página siguiente empatizarías con ella. Te daría pena. Creerías que está loca. El juicio fácil siempre será el primero que aparezca. Pero el comportamiento errático de una mala madre estará permanentemente en el punto de mira de todos, estemos en los años 70 del siglo pasado,  o en la actualidad.

Las contradicciones de un personaje como Kōko maravillan y confunden a la vez: cuando se da cuenta de que podría estar de nuevo embarazada, decide hacer las cosas bien, no como le ocurrió con Kayako. Este es su hijo predilecto: alguien que le ayudará a cerrar un círculo, que cerrará heridas y que atraerá de nuevo a su hija y formar su familia perfecta. Y aunque todas las esperanzas están depositadas en este hijo predilecto, los oscuros pensamientos de Kōko salen a la luz. ¿Es ser madre soltera equivalente a ser mala madre? ¿Es mala madre por disfrazar de aprendizaje el fracaso de su hija? ¿Y darte cuenta de que tu hija no te gusta te hace ser mala persona?

Tsushima nos regala una segunda novela que, al igual que la primera, está llena de atmósfera. Con cierto toque onírico y misterioso, indagamos en la psique de un personaje imperfecto que pone en relieve la sociedad en la que está ubicada y las consecuencias de no encajar en los cánones sociales.


 

Ficha técnica

El hijo predilecto, de Yuko Tsushima. Traducido por Tana Ōshima
📗 Impedimenta (2023)

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