«Has llamado a Sam», una novela juvenil sobre el duelo por un ser querido

 
 

El dolor por la pérdida de un ser querido es universal.

No hay más.

Duele.

Da igual la razón: si se esperaba, si era muy mayor, si fue de repente, si tenía mucho por delante…

Siempre deja un vacío, un abismo inmenso que sabes que tendrás que cruzar, pero que te limita, que ves imposible de superar.

¿Cómo es posible que el mundo siga funcionando aun cuando esa persona ya no está?

Dustin Thao, autor estadounidense-vietnamita, refleja ese duelo en su primera obra, «Has llamado a Sam».

Se pone en la piel de Julie, una chica de diecisiete años, que está atravesando ese periodo de dolor. Sam era su novio desde hace tiempo. Tenían planes, tenían un futuro. Y de la noche a la mañana, un accidente de coche. Ya no está.

Un iPad en medio de la foto, con la cubierta del libro «Has llamado a Sam. Alrededor hay varios libros y algunas flores secas.»

Ficha técnica:

Has llamado a Sam, de
Dustin Thao

Traducido por Tamara Arteaga
Editado por Kiwi Ed.

Ella quiere escuchar su voz, y le llama esperando que salte el contestador. 

En cambio, la recibe su voz en tiempo real. Es él. De verdad.

Un libro con una premisa sencilla y con un desarrollo predecible, tal vez demasiado hacia el final. Pero refleja muy bien esa necesidad de apego, de aferrarte a lo poco que te queda, aunque sean las migajas de ese sueño en común que tenías antes de que pasara la tragedia.

Aunque el duelo es algo persona e individual, también es una experiencia que puede pasarse en compañía. Por eso echo en falta un mayor desarrollo de los personajes secundarios. Porque aunque Julie es la protagonista, el duelo de la familia y los amigos de Sam es algo que hubiera enriquecido más la novela. 

El duelo de Mika, la prima de Sam, o incluso la experiencia de Jay, un estudiante tailandés de intercambio, podrían haber aportado mucho más en el libro, y yo lo eché en falta. 

Pero si te apetece leer Young Adult y te llama la trama, adelante. Siempre adelante. No seré yo quien diga que no tienes que leer un libro.

 
 
 
 
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