«Las damas de Kimoto»: naturaleza y relaciones familiares

 
 

Hana Kimoto tiene una relación muy especial con su abuela. De ella ha aprendido a ser una «ōgotsan», una mujer respetable y con gran estatus. Es una dama de Kimoto.

La vida transcurre, como el cauce de un río, y es imposible de retrasar su viaje. El tiempo, inevitablemente, se nos escurre entre los dedos. No importa que estemos en el siglo XX, que Occidente haya entrado en Japón como una moda, tal vez pasajera, tal vez permanente. Hana, ahora como señora Matani, está en el epicentro de ese mundo a punto de transformarse. Debe aceptar que la corriente del río es cada vez más rápida, que los tiempos y las tecnologías avanzan, y que esto afectará inevitablemente a su pequeño pueblo, donde hasta entonces todo tenía un orden y un proceder.

Este es un libro familiar: Toyono, Hana, Fumio y Hanako proceden del mismo linaje, del mismo tronco ancestral. Y sin embargo, cada una es diferente: a veces, sus creencias se mecerán hacia la misma dirección, y otras veces se entremezclarán y chocarán para diluirse en un torbellino del que solo se pueden salvar aferrándose las unas a las otras.

El desencuentro entre madres e hijas, la relación entrañable e íntima que hay entre abuelas y nietas: todo esto guarda este libro. Encarna la imagen y los estereotipos de cómo debe ser la literatura japonesa: una narrativa pausada, con ritmo lento, que se va cociendo poco a poco, llena de naturaleza y paisajes, de sutilezas y de contrastes.

Esto es lo que hay aquí.

Ficha técnica:

Las damas de Kimoto, de Sawako Ariyoshi
Traducido por
Makiko Sese y Daniel Villa y editado por errata naturae

Si te imaginas así la literatura japonesa y no te asusta el avance tranquilo de las narraciones y, es más, disfrutas con ello, este libro está aquí para ti.

Un libro casi circular, donde empieza con una abuela y su nieta subiendo las escaleras de un templo, y que no termina —pero casi— en esa nieta ya transformada en abuela, en las mismas escaleras.

El tiempo avanza.

Se nos escurre.

Solo queda atesorarlo.

Cabe destacar que el título original es Kinokawa, «El río Ki», y efectivamente, es un elemento fundamental en la obra. El río Ki, como Hana, es fuerte, imponente, se mezcla con otros ríos, pero sigue manteniendo su esencia.

Fundamental es la naturaleza que, como un personaje más, envuelve al resto de elementos de la obra, se desarrolla y evoluciona: el puente que atraviesa el río, las inundaciones que asolan las villas… todo se interconecta, como Hana y el propio río Ki.

Las desavenencias entre Hana y Fumio como madre e hija: la eterna lucha entre dos generaciones, que también se ve reflejada entre Fumio y su hija, Hanako. Relaciones casi tormentosas, tensas, pero que se equilibran con lo entrañable que hay entre Hana y su abuela Toyono, o incluso entre Hanako y su abuela Hana.

Las damas de Kimoto es de las primeras obras de Sawako Ariyoshi (1931-1984), y una de las más conocidas. Editada en español por errata naturae, y traducida al español por Makiko Sese y Daniel Villa, esperamos que esta sea la primera de muchas en español.

 
 
 
 
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