Literatura japonesa cozy: cinco historias amables de Japón

Libros para una tarde de sofá y manta o leer en el jardín

«Lenta y densa»: a veces es lo que nos parece la literatura japonesa. Pero la gran apuesta por esta literatura desde hace unos años —gracias a que hay más interés, pero también más traductores— impulsa la aparición de muchos más géneros. Tal vez por influencia del anime y series, se busca cada mes más una literatura parecida a esos slice of life: novelas cómodas de leer, que te dejan el corazón blandito y que acabas con una sonrisa. Ahora que también nos llega este tipo de literatura desde Corea del Sur, también podemos encontrarla bajo el nombre de healing fiction. Pero esencialmente es lo mismo.

Si eres de esas personas que buscan historias reconfortantes y optimistas, este post es para ti.

La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa

Esta es una de las novelas más famosas de Yoko Ogawa, al menos en el mercado hispanohablante. Una asistenta de hogar es contratada para limpiar la casa de un anciano con un trastorno curioso: debido a un accidente, no retiene sus recuerdos más recientes, y su memoria solo mantiene los últimos ochenta minutos. 

La asistenta lleva a su hijo de diez años, y entre los tres se establece una relación de lo más tierna. No es nada turbio —algo muy extraño en Yoko Ogawa—, solo cariño y muchas matemáticas de por medio. Es un libro al que muchas lectoras tienen cierta reticencia porque hay fórmulas y explicaciones matemáticas. Lo único que puedo decir es que no tengáis miedo.

La historia que importa merece la pena. Y es lo más tierno que encontraréis de esta autora.

La biblioteca de los nuevos comienzos, de Michiko Aoyama

Diría que 2023 fue el año en el que la literatura feelgood, es decir, más cómoda y cozy, empezó a tener protagonismo. Al menos en lo que a la literatura asiática se refiere. La biblioteca de los nuevos comienzos ya sienta una base de lo que nos vamos a encontrar en otros libros parecidos, al menos en cuanto a lo que es la estructura.

Porque muchos de estos libros están divididos en capítulos independientes, casi como relatos, pero que de alguna forma están entrelazados. En el caso de La biblioteca de los nuevos comienzos, es la bibliotecaria, una señora apellidada Komachi, la que sirve de ancla y punto de encuentro. Ella tiene el superpoder de recomendarte un libro que te cambiará la vida.

Y no es spoiler cuando te digo que casi siempre lo consigue. De eso se trata también: de tener historias sencillas que te dejen un buen sabor. Un libro que te deje con la sensación de que sus palabras te han abrazado. Si quieres leer la reseña, pincha aquí.

Los misterios de la taberna Kamogawa, de Hisashi Kashiwai

Por mucho que diga en el título que son misterios, nada más lejos de la realidad. Al estilo de La cantina de medianoche, cada capítulo se centra en una historia. El hilo conductor es la taberna Kamogawa y su servicio más popular: la búsqueda de recetas perdidas. Platos que en su día, esos clientes probaron en otras partes de Japón y que cuentan con sabores atados a los recuerdos. La taberna Kamogawa tiene una difícil misión: rescatar y rehacer esos sabores y recuerdos.

Un poco al estilo de Antes de que se enfríe el café, este libro se vuelve un pelín repetitivo, pero si te gusta la gastronomía japonesa, no dejes que esto te frene: tiene buen fondo y se disfruta mucho.

En 2024 salió la segunda parte, Las deliciosas historias de la Taberna Kamogawa. Yo todavía no lo he leído, aunque según dicen, en esta ocasión sí que se vuelve un poco repetitivo. Pero eso que lo juzgue cada uno.  Puedes leer la reseña de este libro aquí.

La papelería Tsubaki, de Ito Ogawa

Si tuviera que definir las características de la literatura cozy, creo que diría que en la mayoría de casos, las protagonistas son mujeres. Mujeres que vuelven a casa, que aprenden a vivir de una forma nueva, o que, en general, aprenden algo sobre la vida. Es normal, ya que el público femenino es el que más lee.

En muchos casos podríamos decir que esta literatura responde a las necesidades del momento y a la moda: por eso existen muchos libros parecidos de esta índole. Sin embargo, Ito Ogawa estaba antes de que se pusiera de moda: hace una década se editó en España El restaurante del amor recuperado de la mano de Alevosía, un sello de la editorial Siruela. Si bien está ahora descatalogado, las opiniones en páginas como Goodreads nos avanzan lo que era de esperar: que es un libro feelgood.

Navona ha traído de vuelta a esta autora, tanto al español como al catalán, con La papelería Tsubaki. Este libro tiene una esencia diferente, más rural. Ambientado en Kamakura, una ciudad costera japonesa, la protagonista de este libro tiene una profesión peculiar y antigua: escribe cartas a petición de sus clientes. Con una buena caligrafía, escoge las palabras para el mensaje que debe transmitir: felicitaciones, pésames, informar de buenas noticias o disculpas.

Mientras tanto, la misma protagonista debe aprender a reconciliarse con el pasado y con las figuras que se encontraban en él y ahora ya no están. Aquí tienes mi reseña de este libro.

Mis días en la librería Morisaki, de Satoshi Yagisawa

Si algo tienen en común las lectoras de esta literatura, es que adoran los libros. No me imagino a una lectora casual leyendo un libro que vaya de libros (aunque seguro que existen). Satoshi Yagisawa fue la primera apuesta japonesa de la editorial Plata, un sello del Grupo Urano cuya línea editorial resulta muy interesante y que apuesta por literatura asiática en general, trayendo autores de la diáspora asiática en Estados Unidos. 

En Mis días en la librería Morisaki tenemos como protagonista a Takako, una mujer joven que tras cortar con su novio decide irse a vivir a la librería de su tío. Sí, a la propia librería. ¿Qué lector no sueña con vivir entre libros? Este libro, que cuenta con una adaptación cinematográfica (no disponible fuera de Japón, al menos de momento), ha tenido un gran éxito porque demuestra el amor, no solo por los libros, sino también por las librerías de segunda mano y la literatura japonesa en general.

De la mano de Takako, vamos viendo como descubre a autores japoneses y cómo empieza a disfrutar de los libros y a curarse entre ellos. También cuenta con una segunda parte, llamada Una velada en la librería Morisaki.

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